Paper Mario: Color Splash

Hay pocas cosas en la vida que son honestas, que no pretenden ser más de lo que son, que no son un puto podcast.

Está muy bien ser un fontanero acróbata que va por ahí pisoteando tortugas sin mayor explicación o disculpa, pero a veces el público necesita saber más. World Building lo llaman hoy. ¿Es posible hablar con los goombas y los koopas o solo entienden la violencia? A veces, por desgracia, la violencia es inevitable. Supongo. ¡El podcast de Gamerah no ha creado ningún problema entre los miembros de la redacción! Cualquier sugerencia a lo contrario es libelo.

Esos hijos de puta me caían mal desde mucho antes del podcast. Excepto Nargi.

Los Paper Mario (y los Mario & Luigi) son la manera de Nintendo de contarle al mundo más historias de Mario sin hacer un puto podcast. Son las series de Star Wars de Disney Plus, la precuela de cuando Tony Soprano era un chaval, la serie del Señor de los Anillos de Amazon. La diferencia es que Mario es un crack y su vida le interesa a todo el mundo, no tiene que rellenar los silencios incómodos con pedos o canciones sobre pedos. Nintendo tiene algo que decir. Y cuando no, abraza el casimuertismo, como una web / blog honorable. Se ve en la intro del juego cómo va al grano, con Mario recibiendo una carta misteriosa, subiéndose a un barco y yendo a una isla a investigar en aproximadamente 30 segundos. PUM, empieza el juego.

Voy a hacer lo mismo y ahorrarme mil palabras de relleno: los Paper Mario son todos iguales, igual que todas las pelis de James Bond son iguales. Cambian la historia, ciertas mecánicas y las situaciones, pero la sustancia es la misma y todo es hecho con el mismo alto nivel de competencia que es intrínseco a Nintendo. Se trata de contar una historia de Mario llena de chistes, de ir por ahí hablando con los personajes del mundo Mario, de ver sitios bonitos. Son, en el mejor sentido de la expresión, juegos para críos. Este (el Paper Mario: Color Splash en… ¡Wii U!) en verdad lo jugó mi chaval de cinco años, yo simplemente le pasaba algún combate particularmente difícil o le leía algún diálogo enrevesado. Todas las frustraciones de jugar con críos aplican, pero lo que mas disfruté es ver cómo se flipaba el enano. Todos estos años secretamente irritado por las puyas de que Nintendo es para críos y resulta que es algo bueno.

La mecánica RPG de combate por turnos y, en esta ocasión, baraja de cartas con ataques en la que está envuelto el juego es tolerable. A veces irrita no poder evitar luchar con muertos de hambre, que casi huelen a combates aleatorios. Ciertas batallas con jefes se hacen tediosas por largas y porque de entrada es común no tener la carta necesaria para triunfar. Hace falta morir, pillar la carta y regresar. El levelling up se reduce a subir de salud y medidor de pintura (que toma el papel del medidor de magia) y pillar cartas mas potentes. No hace falta un sistema más complejo. De hecho, es innecesario.

El juego sería mejor sin estas mecánicas que tienen cero impacto en su núcleo: el fan service, la historia, los chistes y las situaciones en las que se encuentra Mario. Voy a evitar spoilers de un juego de hace ocho años y dejar que los guaches las descubran por sí mismos, acabando con un mensaje universal.

Soy un perro super ocupado pero podría tener tiempo esta semana para presentar Rubirosa Pregunta en el podcast, mandadme los detalles por email y… ¡ooops, perdón! ¡No sabía que estábais ahí!
Gamerah no es un podcast

Me lavo con un trapo atado a un palo.

4 comentarios

  1. ¿Otro teaser de participación de Rubirosa en el podcast?

    • Rubirosa jamás me traicionaría participando en el podcast, a menos que le ofrezcan comida, o un poco de pasta, o aunque no le paguen si simplemente le dejen tener su sección RUBIROSA PREGUNTA, pero bajo ninguna otra circunstancia, el Doctor es un perro fiel.

  2. Este no lo relanzaron en switch?

    • No, pero en Switch está el Origami King, que es más de lo mismo.

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