Juegos casimuertos

Ni vivos, ni muertos.

Intro del Gordo de Minessota

El gato de Schrödinger es un ejercicio teórico, a veces descrito como una paradoja, propuesto por el físico austro-irlandés Erwin Schrödinger en 1935 durante una conversación con el matemático argentino Alberto Einstein. Ilustra lo que para Schrödinger era el problema de la interpretación de Copenhague de la mecánica cuántica. El ejercicio describe un gato hipotético que puede estar vivo y muerto a la vez, un estado conocido como casimuertismo, como consecuencia de su conexión con un evento subatómico aleatorio que puede ocurrir o puede no ocurrir.

Schrödinger es uno de los padres de la mecánica cuántica.

El gato nunca fue el mismo.

¿Qué tipo de vida puede esperar a aquellos que casi han estado al otro lado? Una casivida. El gato vagabundeó de familia en familia esparciendo su casimuertismo como un espectro, ni eso, un casiespectro, uno de esos gatos hijos de puta que maulla para salir y que cuando le abres la puerta se queda una hora en el umbral dejando entrar un viento helado. Te mira con sus ojos miserables. Miaaaaaauuuuuuuu.

Muy a tu pesar amas al gato.

El gato del casimuertismo fue visto recientemente en algunos de los, si no peores, sí más esperpénticos estudios de videojuegos… y páginas web de videojuegos. (Ojalá. Blogs. Ni siquiera vlogs. Blogs con cuentas de twitter). Los juegos que siguen a continuación no son malos juegos de por si. Pero les falta algo. Cosas que hacer. Jugadores. Alma. Como ese amigo al que le das la mano y siempre tiene la mano fría. Algunos juegos nacen casimuertos. Otros logran el casimuertismo. Y otros tienen el casimuertismo sobre ellos.

Todos conocen a ese gato cabrón.


Anthem

A la pluma: Kim Kapwham

Bioware es una compañía por la cual uno podía sentir cierta clase de respeto, el mismo que se puede sentir por esos tipos que todos los días se ponen un traje y bajan a reparar fosas sépticas o limpiar alcantarillados. Huelen mal, están llenos de bichos y jamás los invitarías a una cena pero son indispensables para que nuestra sociedad funcione. Bioware se las apañaba para mantener en un coto vigilado y tranquilo a sectores demográficos tan peligrosos como son los roleros D&D, los fans de Star Wars o los tarados del cine WuXia evitando que se mezclasen con el resto de seres humanos. Hasta que les dio por ponerse chulos.

Mass Effect es una franquicia recordada por un final catastrófico y una nueva entrega tan llena de fallos que era más divertido cachondearse de él en Twitter que jugarlo. Sin embargo, pocos se acuerdan de ese primer juego caracterizado por poder disparar a un palmo de la cara del enemigo y fallar repetidas veces. Dragon Age nos llegó aún más lleno de fallos que Mass Effect pero eh, te podías follar elfos. Star Wars The Old Republic fue un MMORPG por el que pretendieron cobran cuotas mensuales (animalicos…) y en el que lo más divertido era jugar solo. En el colmo de las herejías y la fatuidad incluso lanzaron un Sonic.

Quisieron dar el Do de Pecho. Quisieron hacer su Destiny cuando Bungie aún se está preguntando qué coño van a hacer con Destiny. Lo llamaron Proyecto Dylan queriendo que fuese tan popular como Bob Dylan cuando no queda nadie menor de cincuenta años que sepa si ese tipo toca la guitarra o juega en los Lakers. Tal era su desconexión con la realidad. Obviamente la hostia no ha sido pequeña y los cuatro gatos que quedan en Bioware y que aún no han sido lapidados por las hordas de ejecutivos de Electronic Arts todavía siguen lanzando tweets al aire, prometiendo que lo apañarán todo y que va a ser el acabose de juego. Igual que Highway 61 Revisited.

Como si a alguien aún le importase un pimiento.


Fall Guys

A la pluma: bola

Ese (este) enero hacía frío pero Julián C. salió de la oficina del Santander feliz. El año pasado, después de 18 años trabajando en Seur, un señor en una oficina de Madrid se dio cuenta de que “su perfil no se adaptaba a la empresa”. Intentó buscar trabajo pero resulta que un boomer de 54 años no era “el perfil que buscamos” en ninguna de las empresas de mensajería a las que fue. Entre eso y el divorcio, pues tu verás, un año de mierda. De tanto estar sin ti me están creciendo soledades en mis manos, que cantaba La Jurado. A ver si el siguiente es mejor.

Salía feliz porque una noche viendo El Hormiguero lo tuvo claro: voy a abrir una Escape Room, no hay ninguna cerca y aquí hay mucho joven, la clientela está asegurada. Buscó el local, diseñó el plan de negocio y se presentó en el banco de debajo de casa para pedir un crédito. Al director de la sucursal le sonó bien el plan y le sonó mejor la casa que ponía de aval, así que adelante. En dos meses el local estaba listo, tres habitaciones decoradas estilo Peaky Blinders, puzles ingeniosos, diversión sana. El 28 de febrero fue la inauguración. El 9 de Marzo la Comunidad de Madrid cerró todos los colegios. El 14 de marzo el Gobierno decretó el Estado de Alarma.

“Bueno, seguro que esto dura poco”

Al final duró más que Fall Guys. Por suerte Julián no existe, es un emprendedor metafórico, se ha usado en esta reseña su desgracia para que os podáis identificar con ese chaval que decidió empezar una carrera en los e-sports competitivos jugando a Fall Guys. Pobre emprendedor metafórico, pobre chaval, pobre de mí, cuanto sufre mi pecho que late tan solo por ti.


The Avengers

A la pluma: Bokeron

Apenas he jugado a la demo del Avenllers de Mercadona. Me gustaban las partes en las que llevabas a Miss Marvel, que a parte de ser una niña muy maja, tiene un gameplay muy vistoso, con las habilidades elásticas de Kamala Khan ofreciendo un puntito muy divertido y bien ejecutado.

Sin embargo, no puedo por más que congratularme en forma de venganza poética por el hecho de que el anterior e injustamente vilipendiado juego del estudio, Deus Ex: Mankind Divided, tenga ahora mismo más jugadores concurrentes en Steam que el supuesto megahit palomitero de Los Vengadores.

Podríais haber jugado al Deus Ex de salida, hijosdeputa. Que es mejor juego, de lejos, que la mayoría de medianías sobrepublicitadas que jugáis, mierda.


No Más Sky

A la pluma: El Alcalde

La juventud es un tesoro. Es decir, algo que debería estar en un cofre y bien enterrado. Si así fuera, puede que el bisoño entusiasmo de Hello Games a la hora de generar expectación (“Hypear”, para los no boomers) sobre su ambicioso No Man’s Sky, se hubiese moderado evitando convertirse en una auténtica radiografía del desastre. Un título de aroma «Indie» (término algo más familiar para los hijos de Barrio Sésamo) con los ecos de valores de producción “Triple A” (Goonies, cojan su diccionario tecnológico más cercano) y un universo procedural (aquí vamos para bingo) digno de los sueños más locos del ávido lector de scifi pre-posmoderna.

Mucho hueso para semejante perro, claro. Con accionistas y público apretando filas y exigiendo plazos, mientras lamentaban en sus redes sociales el ABUSO laboral, el “Crunch” (sí, una galleta, con chocolate) y todos los males del capitalismo blanco opresor, Hello Games lanzó el juego así como mirando para un lado. Un arsenal de promesas incumplidas, fallos técnicos y chapuzas de todo pelaje fue subsanándose con tiempo e infinitas actualizaciones que hacían del hecho de poner cada vez el juego en la consola, una ruleta rusa de tiempo hasta poder jugar.

Leeréis a los PRO-gamers alabar el compromiso de Hello Games para mejorar el juego en todos sus aspecto, trabajando gratis por y para la comunidad, en un corajudo esfuerzo para limpiar el honor mancillado por aquella lamentable foto “It’s Gold” en la que sus barbudos creadores se solazaban entre abrazos pre-covid con la (creían) versión definitiva de No Man’s Sky.

Desengáñense. El juego sigue siendo un truño. Aunque hay que reconocer que como simulador espacial es fiel a la realidad. Porque ahí arriba, queridos, no hay absolutamente NADA más que rocas, polvo y un aburrimiento cadavérico.

Drake; cómemelos por detrás.

9 comentarios

  1. Hay que decir que salvo excepciones hoy dia casi todo lo que sale esta muerto en semanas, y es normal, la cantidad de juegos que defecan los estudios grandes e indies hace que todas las comunidades esten muy divididas.

    Yo mismo estos dias ando jugando al dirt 5, bandera de la nueva generacion y todo y ser un juego de presupuesto alto, con marketing y ser un buen juego, esta casimuerto. Es una locura.

  2. La generación que encabeza ps5 y series x/s es la de los juegos casimuertos. Multitarea entre juegos, síndrome de ansiedad netflix y una SSD con suficientes espacio donde enterrarlos a todos.

  3. Podemos hacer una lista de juegos casimuertos.

    Godfall.

    Crucible... ah no, que este está muerto del todo :$

  4. Falto el micro comentario del gordo sobre el truñaco ese del Arms, joder que cosa mas aburrida.
    casimuerta a los diez minutos de cualquiera que trate de jugarle

  5. pero si aun el casimuertismo de Hellgate London anda en la Red porque no Mans Gay si es para todos, aun asi reseña del gordo es reseña guardada

  6. A partir de ahora, cuando me refiera a Dragon Age lo nombraré como "el RPG ese donde te puedes follar a elfos".

    Sois algo más que geniales Gamerah, sois necesarios.

  7. Yo creo que el hecho de que ya puedas comprar casi cualquier juego online sin tener que ir al Game o derivados hace que gastes con más alegría, casi como cuando pirateabas todo lo que salía para DC. Compras, juegas 10 minutos, casimatas al juego... Y vuelta a empezar.

    • Esque algunos valen menos que el princo. Yo mismo me compre el toki por un euro en switch para jugarlo 5 minutos. Fue el primer juego que jugue en una recreativa de ahi la compra.

      No creo que lo jyegue mucho mas

  8. Es que ese juego por un euro sigue siendo caro y jugarlo 5 minutos es jugarlo demasiado. Es un insulto al recuerdo del original.

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