Ahora que ya estamos todos, vamos a hablar alto y claro: el 99% de los medios actuales de videojuegos, y eso incluye a aquellos que son un medio en sí mismos, son una mierda.
Pero… ¡si fulanito y menganita dedican doscientastreintahoras al análisis del DLC de Elden Ring!, exclamaréis. Y tenéis razón, es posible que se hagan buenísimos análisis del DLC de Elden Ring. Es más, puede que se hayan hecho 135 análisis buenísimos del DLC de Elden Ring (no os lo voy a negar, no he leído ninguno… porque si tengo el Elden Ring sin desprecintar en mi casa, cómo me va a interesar su DLC) (del que, a pesar de todo, ya me he comido algún destripe ―que es muy posible que olvide antes de que llegue a jugar algún día al juego, su remake, su reboot, o la versión extendida del coleccionista―).
En cambio, no veo ningún análisis de Electronic Dreams para Master System más allá del que publicamos aquí, siendo un juego netamente superior a Elden Ring y su DLC juntos. Al menos yo he sido capaz de descargarlo (¡gratis!) y pasármelo. Y en uno sale Cubitorah y en el otro no. Electronic Dreams: 2 – Elden Ring y DLC (juntos): 0.
En Gamerah todos sabéis que somos seres de luz y paz y queremos ayudar, no fastidiar a nadie, pero nos preguntamos qué es lo que nos ha llevado a esta situación, y cómo podemos salir de ella. (N. del E.: no nos denunciéis por favor gracias)
Los tres factores son tiempo, dinero e ignorancia. Se puede decir que una cosa lleva a la otra. Por ejemplo, la mezcla de dinero e ignorancia. Saber de videojuegos es una cosa muy complicada, y más si no hay dinero por medio. Por ejemplo, Victor Navarro sabe de videojuegos. ¿Sabéis por qué? Porque vive de saber de videojuegos. Es investigador, profesor y se pasa el día rebozado en videojuegos. ¿Sabéis cuál es su trasfondo como usuario de esa red social inmunda pero que sigue congregando a un montón de gente? I know nothing. Yo no sé nada. Si él no sabe nada, imaginaos lo que sabemos el resto. (Menos Cubitorah, claro. Cubitorah lo sabe todo.) Cuando hay dinero por medio, la gente puede dedicar el tiempo que dedican a ganarlo a saber algo de videojuegos, y sabiendo algo de videojuegos pueden dedicarse a enseñar al resto.
Y ese es el segundo problema, la mezcla de dinero y tiempo. No sé si alguien ha hecho un cálculo de cuánto costaría cubrir la industria actual del videojuego si tuviéramos que dedicar trabajadores con un salario medio, incluyendo juegos grandes, juegos no tan grandes, juegos buenos, juegos no tan buenos, juegos de móviles, juegos de realidad virtual, juegos de redes sociales, juegos de dispositivos raros como la Playdate, juegos de hace tiempo, juegos del futuro, y no digamos ya industria del videojuego o la parte creativo-artística de su creación, pero seguro que es una buena cantidad de dinero. En Gamerah no necesitamos dinero, pero Cubitorah no nos permite que hagamos más de lo que hacemos. Nadie es perfecto (menos Cubitorah).
Antaño había muchos menos medios, pero de alguna manera se las apañaban para cubrir lo necesario. Casi nadie lo recuerda ya (menos Cubitorah, y el Alcalde) pero los medios que había te incluían páginas de código fuente que los mas entusiastas se metían entre pecho y espalda (para que luego no funcionase nada porque se habían equivocado al poner un punto y coma o similares, pero al menos se intentaba). Incluso llegó a aparecer una revista sobre desarrollar videojuegos en un lenguaje llamado Div (Divmanía). Se hacían entrevistas a desarrolladores (ahora también, pero no he visto ninguna al creador de Electronic Dreams, por ejemplo), y prácticamente se analizaban todos los juegos del mercado de cada zona, porque salían muchos menos juegos. Además, los medios eran todos de pago, así que si alguien escribía es porque le pagaban para ello, o quería que le pagasen, ya sea de manera privada (Micromanía, Game 40, Superjuegos) o pública (Bit a Bit, Videojoc).
Y esta última parte es una de las posibles soluciones al problema, y es que… ¿cuántos programas públicos conocéis en la actualidad que le dediquen un espacio al videojuego? Que yo recuerde hay un pequeño espacio en Zoom Net, hay un programa de música de videojuegos en La 2, en Catalunya tienen Generació Digital, y poco más podemos añadir. Igual que hay programas de cine o música en los medios públicos, de videojuegos también debería haber, y que luego quedase constancia en un archivo.
Otra opción es… que no todo el mundo haga lo mismo. La dictadura de los clicks. En Gamerah no tenemos ese problema gracias a otra dictadura, la de Cubitorah, pero los demás son débiles. Hay algún medio que tira de Patreon y no le va del todo mal, pero parece que a la gente le cuesta rascarse el bolsillo. Si al final el problema es que nadie quiere pagar por cosas guachis. Menos por el DLC de Elden Ring, que para eso sí que pagan todos.
Nuestro resumen es que leáis Gamerah. Que oigáis Gamerah de noche. O incluso os paséis por nuestro canal de YouTube. Tal vez así veáis la luz, y seáis capaces de dedicar a los videojuegos la atención que se merecen. O séase, Cubitorah.
Sabias palabras de nuestro CEO.
Se lo curraban entre publicación y publicación para mantenerte interesado, desde CDs con vídeos hasta disquetes con shareware. Luego ya, filtrabas. Estamos en una época muy temprana, embrionaria de Internet. En pocos años hemos fagocitado foros (donde se discutía lo que salía en este o aquel medio) y vamos camino de cargarnos el microblogging porque no aporta valor, ya que estas redes se empeñan en que vivas en tu propia burbuja para poder monetizarte.
Este comentario me ha dado depresión.