Hoy en Gamerah el Alcalde y Bokeron comentan amistosamente el Warhammer 40,000: Boltgun, un boomer shooter (juego de disparos en primera persona para viejos) ambientado en el universo Warhammer 40,000. Como os podéis imaginar, el Alcalde (con sus cien años) y Bokeron (aka Boomeron) están en su salsa.
Dramatis personae:
A: Alcalde
B: Bokeron
A. Querido Boke, ¿es Warhammer 40,000 el Warhammer Fantasy pero sin princesas?
B. ¿Fantasy? ¿Eso qué es? ¿Se come?
A. ¿Y hay que jugar los 39.999 juegos anteriores de Warhammer para jugar a este?
B. Jajaja, por supuesto que no. Pero leer las 338 novelas (según el último recuento que vi), los 5 Índices, los 30 Códices y los ya no sé cuántos suplementos puede ayudar a empezar a entrarse de que va la cosa.
A. ¿Los space marines son necesariamente calvos? ¿Una civilización galáctica aun no ha solucionado lo de la calvicie?
B. Ni muchísimo menos. Existen marines con abundante pelazo y en varios tipos de estilos. De hecho, uno de los primarcas más famosos, Sanguinius, era conocido por su tremendo pelazo L’Oréal. Y el propio Emperador de la Humanidad gozaba de tremenda y sedosa greña.
A. Pues los tremendos pixelacos de este Boltgun no hacen justicia a semejantes pelambreras. Hacer un juego feo a propósito y vestirlo de una estética ya superada y que, reconozcámoslo, nadie echa de menos, es la decisión menos acertada del juego. ¿Es posible un buen gunplay en un juego retro pixelotes?
B. Absolutamente. Y no solo un buen gunplay, sino un gunplay bueno y actual. Poco tiene este Boltgun que envidiar a Doom 2016 o los nuevos Wolfensteins.
A. Es muy superior, incluso. Se hace raro semejante finura al gatillo con ese espanto de siluetas en 2D que harían sonrojar al que limpiaba las duchas en ID Software.
B. Y tú, querido Alcalde, ¿has gozado de la Luz del Emperador jugando a este juego? ¿Te ha alcanzado su iluminación mientras purgabas a sus enemigos con bendito Bolter, sagrada espada sierra y purificador lanzallamas?
A. Pues la verdad es que no demasiado, ya que ese florido gunplay queda mermado por la escasa inspiración de las armas. Ahí sí que los Doom actuales demuestran que quien tuvo, retuvo.
B. Y en tus cuitas y bretes mientras jugabas, ¿te has enterado de algo de la historia del juego?
A. Nada, ni hostias.
B. ¿Algo al menos? ¿Quién es el prota del juego y qué tiene que hacer? ¿Su misión o algo?
A. Cero, pero ¿hay historia?
B. Sí, de hecho es un puente entre la historia de Space Marine de Relic y el próximo Space Marine 2 de Saber que sale este año. ¿Sabes al menos de qué capítulo es el marine espacial que llevas?
A. ¿Pero por quién me tomas?
B. Verdad, ya sería crueldad pedirle enterarse de algo a una persona normal. Pedírselo a un nintendero es directamente lesa humanidad. Cambiando de tercio, ¿qué te pareció la dificultad general?
A. Caótica, como todo el jodido juego. Pasajes endiablados, con absurdeces como tener que revisar todo un mapeado limpio de enemigos porque no encuentras la puta puerta para salir y zonas de paseo por el campo random.
B. Tiene que haber un término medio entre los cuatro millones de flechitas en la pantalla y tener mapas más crípticos que un IKEA. Yo también me perdí más de una vez.
A. Prefiero los mapas crípticos, aquí cero flechitas. Aunque había una antorcha voladora que no entendí para qué servía.
B. La antorcha voladora es un Servocráneo. No tiene otra utilidad real que estar ahí por EL LORE y EL DETALLITO, y como tal, lo apruebo fuertemente. Pero aparte del problema de orientación, pienso que los mapas estaban bien diseñados para el pañum pañum. ¿Le viste buen gameflus tú también?
A. El gameflus se le sale por los bordes. Tiene mérito sentir el peso de las armas y su contundencia en un juego en el que los gráficos son siluetas en 2D que giran sobre sí mismas como veletas para que las veas siempre de frente.
B. Lo que dices del peso de las armas es una verdad gordísima. Todas hacen un excelente PAÑUM, con cuidado especial al arma principal que da nombre al juego, el Bolter (Boltgun en lenguaje bárbaro).
A. Es lo que te hace, precisamente, transportarte a las sensaciones que tenías en los shooters auténticos de los 90, aunque sea trampa.
B. Y además BARATITO, que siempre es güeno.
