Prince of Persia: The Lost Crown

O cómo Hollow Knight nos ha estropeado los metroidvanias para siempre

Prince of Persia es el metroidvania ideal, en muchos aspectos. 

Qué digo en muchos: en casi todos. Visualmente, es maravilloso: escenarios grandiosos, muy diferentes entre sí, con zonas que se quedan grabadas en la memoria (y si no se quedan, les puedes hacer fotos). Tremendo también en el aspecto sonoro: aparte de la música, mención especial al doblaje en persa, mucho más inmersivo que el resto (haceos el favor y cambiad el idioma en opciones). Una historia simple pero que se sostiene por sí misma (salvo un evidente recorte final, que ojalá se pueda arreglar con un DLC), que no impide que haya un lore detrás que se puede ir descubriendo tableta a tableta (sumeria). Jugablemente es suave y fluido, con un desplazamiento extremadamente satisfactorio. Tiene un sistema de combate simple si quieres que sea simple y complejo si quieres que sea complejo, habilidades que tienen diversos usos tanto en el desplazamiento como en el combate, y muchas de ellas suponen gratas sorpresas que no voy a desvelar. Plataformeo exigente pero no frustrante. Las luchas con los jefes tienen la dificultad perfecta para mí (y si no la tienen para ti, se puede tocar de todo en los menús). Retos extra de plataformeo para los que quieren más.

Es como si coges todo lo aprendido del Metroid Dread, Hollow Knight, Blasphemous, Guacamelee, Ori, lo riegas con influencias visuales de Arcane y Spiderverse y boom, el metroidvania perfecto. 

Sí, pero no. Porque existe el Hollow Knight. 

Que es una bendición y una maldición al mismo tiempo.

Antes de seguir: no pienso que el Hollow Knight sea perfecto. Su principal defecto es la extrema dificultad de los jefes, y aunque llegar al final malo es posible para un jugador medio con algo de paciencia, las barreras para conseguir el final “bueno” son casi absurdas. Es muy opaco en general, penaliza demasiado las muertes, tiene paseos frustrantes de punto de guardado a jefes. Visualmente, e incluso jugablemente te puede gustar o dejarte indiferente. 

Pero el mundo. La estructura del mundo del Hollow Knight todavía no ha sido replicada. O si lo ha sido en algún juego que yo desconozca, algo malo habrá hecho, ya que no estamos hablando de él en este momento.

Tras unas primeras horas de avance lineal, que sirven de tutorial, el mundo del Hollow Knight se abre de los modos y formas más diversos e inesperados. El descubrimiento es orgánico, ninguna zona parece estar vetada por habilidades concretas, nada es evidente ni ves la mano del desarrollador guiándote. Todo es peligroso, todo es atrayente. Hay, por supuesto, sitios de paso obligatorio, pero se siente más como un objetivo general que como un caminito marcado. Siempre hay algo más allá, más lejos, más abajo. Nunca para de sorprender.

El Prince of Persia… no es así.

No está falto de agradables sorpresas puntuales, pero le falta punch, ese golpe que te termina de tumbar. Tiene dos amagos de ofrecer las mismas sensaciones que el Hollow Knight, pero luego se queda en eso, amagos. En cierto momento te da libertad para llegar a la misma zona por dos caminos diferentes. En otro momento, puedes elegir entre dos zonas, y hacer la que quieras primero. Y tristemente, eso es todo. El resto es una experiencia muy bien guiada, al estilo de Metroid Dread (pero mejor, eh. No soy fan del estilo del Dread), muy bien pulida, muy bien hecha, mucha mano, mucho arte. Muy buen juego. Muy bueno. Top 10 de los metroidvanias. Pero la exploración. Casi casi estaba ahí. Lo roza con la punta de los dedos. Pero no llega.

¿Lo recomiendo? Sin duda. ¿Sigo esperando el metroidvania que rasque el picor que dejó el Hollow Knight? Sin duda también.

Hablo sobre arcades modernos y evolución jugable.

3 comentarios

  1. ¿Tiene un final bueno el Hollow Knight? Yo lo que flipé es cuando lo acabas y se abre un modo para acabarlo con sólo 3 vidas... algún loco lo habrá hecho, yo debí morir 800 veces.

    • Sí, solo tienes que matar a nosecuántos jefes más para conseguir almas, encontrar ciertos personajes en ciertas zonas no obligatorias para conseguir ciertos ítems, entrar en cierto sitio pobremente indicado con un reto plataformero extremadamente difícil, y ya finalmente puedes enfrentarte al verdadero jefe final que (por supuesto) es mucho más difícil que el jefe final del final malo. No, no he hecho todo esto.

  2. Ni Metroid es tan aburrido como la mayoría de metroidvanias que existen desde hace unos años. La vida es por si sola lo suficientemente convulsa y difícil como para agregarle por placer otra capa más de frustración videojueguil

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