Mensaje de Año Nuevo de Su Majestad Cubitorah

Perdón.

Queridos mongolos,

Este nuevo año quisiera traeros un mensaje de contrición, de humildad, de arrepentimiento.

La lista de aquellos que hemos herido es larga e incluye a Alex, nuestro comentarista, a Kete, que tiene que escuchar el podcast cuando hace la mezcla de sonido (perdón Kete), y a una audiencia global que incluye a nuestros más de mil seguidores de Twitter.

Quisiera empezar con una disculpa si al probar categóricamente que vuestro juego favorito es una mierda hemos ofendido vuestra sensibilidad.

Perdón.

A veces olvidamos que mentes más débiles pueden ser cegadas por el esplendor de un intelecto superior.

Hemos traicionado vuestra confianza y la de nuestros patrocinadores el Club D’Angelo, Consolas Soni y Oxo, para todas vuestras necesidades culinarias, y hemos privado a otros medios (cuyos juegos favoritos son una mierda) de la oportunidad de decir que vuestro juego favorito es una mierda.

Lo sentimos.

Quisiera también abordar las alegaciones recientes en la prensa del sector sobre la cultura corporativa de Gamerah. Estas alegaciones son especialmente dolorosas para nuestras lectoras y redactoras.

Esto es chocante, hiriente e inexcusable, y aceptamos completamente todas y cada una de las consecuencias de nuestra conducta, sin que esto represente una admisión de responsabilidad legal. Pero de verdad que lo sentimos.

Gamerah es una meritocracia que valora a sus profesionales de todos los géneros y prioriza el reclutamiento interno para llenar las vacantes en todas sus divisiones.

Nuestro proceso de selección valora la transparencia por encima de todo, con paneles de asesores diversos compuestos por tres segueros de barrios distintos de Madrid y en el que la diversidad e inclusión son casi tan importantes a la hora de decidir como a quién le debamos un favor. Es un proceso de selección ciego, como la justicia. Para cuando el Dr. Rubirosa y yo tomamos la decisión final vamos tan borrachos que a duras penas podemos distinguir las fotos en traje de baño que le pedimos a todas las candidatas, sea cual sea su edad, peso u origen étnico.

Dejadme ser claro: no tenemos lectoras o redactoras. Pero si tuviéramos lectoras o redactoras les diría: dejadme ser claro: esta no es la Gamerah que amamos y conocemos.

Perdóóóóóóóóóón.

Hemos de centrarnos en todos aquellos que merecen atención por sus logros al leer nuestros artículos u ocasionalmente escuchar el podcast.

Estamos profundamente arrepentidos de que nuestro comportamiento ha manchado lo que por otra parte ha sido un viaje maravilloso para todos.

Somos un proyecto en desarrollo.

pd: Alex mira el whatsapp.

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