Los Rubirosa – Los años perdidos

Capítulo 1

Amiguines, tal vez recuerden a mi buen amigo y habitual comentarista de Gamerah, el Dr. Rubirosa. Tenía un montón de opiniones y le gustaba compartirlas.

El Dr. Rubirosa tenía un montón de opiniones y le gustaba compartirlas

Tal vez recuerden también a su sobrino, quien comentaba en las noticias de Gamerah cuando el Dr. Rubirosa no estaba disponible.

Tal vez también recuerden a su sobrino…

Una vez el Dr. Rubirosa fue de viaje de negocios y no volvió. Su sobrino se quedó despierto hasta tarde el día que esperaba su regreso, pero fue su niñera quien vino a darle el beso de buenas noches.

– Buenas noches dulce príncipe – le dijo arropándolo con cariño infinito. El amor entre ambos era tupido y cálido como la frasada de lana de vicuña que ahora cubría al cachorro.

– ¿Dónde está mi tío, el Dr. Rubirosa?

– Está en el quirófano. Lo llamaron del hospital urgentemente.

– ¿Cómo es posible? Mi tío no es doctor de medicina. Tiene un doctorado en Nintendo.

– Precisamente. El Dr. Mario está de vacaciones.

– Pero…

– A dormir.

Se fue, apagando la luz y cerrando la puerta tras de sí. La oscuridad y recelo envolvieron al cachorro. Algo olía a podrido en Dinamarca.

Capítulo 2

A la tarde siguiente nadie se acordó de recoger al cachorro de su entrenamiento de fútbol. El sobrino del Dr. Rubirosa esperó media hora mientras observaba cómo los padres de sus amigos venían a recogerlos.

– ¡Joven Rubirosa! – lo llamó desde su coche la madre de su amigo Webo – ¿Necesitas que te lleven a casa?

– No, gracias, Sra. Duro. Ya viene mi tío a recogerme.

– Ooook. Salúdalo de mi parte. ¿Le gustaron las galletas que le hice?

La multitud se dispersó. Empezó a llover. Ni rastro de su tío. El cachorro se empezó a preocupar.

Fue entonces cuando una furgoneta blanca paró frente a donde estaba esperando. El conductor bajó la ventanilla y asomó la cabeza.

– Muchacho – llamó. El sobrino del Dr. Rubirosa no lo conocía.

– Tengo golosinas y pokemans en la parte trasera. ¿Por qué no te subes? ¡Tengo a Mew Two!

– Errr…

Y así fue como el sobrino del Dr. Rubirosa, el simpático e inocente cachorro que a veces comentaba en las noticias de Gamerah cuando su tío no estaba disponible, fue sodomizado y asesinado brutalmente.

Una chica corriendo por la mañana encontró su cuerpo en un riachuelo a menos de dos kilómetros de donde desapareció.

FIN

Porfirio Rubirosa Jr 2007-2008 “Everything not saved will be lost”

Capítulo 3

Es coña, el cachorro no se subió a la furgoneta. Ya tenía a Mew Two.

Se fue caminando a su casa, solo en la lluvia. Nunca nadie le explicó a dónde fue su tío.

Después de unos meses dejó de preguntar, aunque él estaba convencido de que su tío nunca le abandonaría de esa manera. Se pasaba el día pensando en qué motivos tendría para desaparecer sin avisarle…

Capítulo 4

¿Por qué desapareció el Dr. Rubirosa? La posibilidad más verosímil le pareció que su tío había sido secuestrado por alguien aún más poderoso que él. Alguien con capacidades de viajar en el tiempo, porque si no el Dr. Rubirosa ya se hubiese escapado. Su tío, obviamente, estaba ahora cautivo en el futuro, intentando desarrollar una manera de comunicarse con el pasado.

“Por eso fue que desapareció sin avisar y no se ha puesto en contacto todavía,” pensó el cachorro. “Viajar en el tiempo no es fácil.”

– Las complejidades científicas y tecnológicas asociadas con el viaje en el tiempo resultan desafiantes aún para las mentes más brillantes – comentaba el cachorro reticentemente cuando alguien le preguntaba dónde estaba el Dr. Rubirosa. –  Mi tío está trabajando en ello. En cuando solucione el problema se pondrá en contacto conmigo. Es solo que primero tiene que inventar una máquina del tiempo. No es fácil, ¿OK?

– Uhmmm… OK… ¿pero quieres queso en la hamburguesa, o no?

Capítulo 5

Pasaron los meses. El sobrino del Dr. Rubirosa empezó a meterse a problemas en el colegio, desafiando a pelear a cualquiera que dudase de que su tío volvería.

Su niñera, preocupada, lo llevó al psicólogo infantil, quien usó las primeras 10 sesiones (500 euros por hora, dinero del 2016) para ganarse la confianza del cachorro. Sus conversaciones con el psicólogo mayormente giraban entorno a Halo Reach ¿Por qué Halo Reach y no, por ejemplo, Halo 5: Guardians o Halo 6: más misiones con el negro? Definitivamente no porque Halo Reach fuese el último Halo que el psicólogo se pasó en lugar de mirar un video resumido de la historia en youtube.

El psicólogo se ganó la confianza del cachorro. Se parecía a Papá Noel. Poco a poco, la terapia comenzó a surtir efecto.

Capítulo 6

El cachorro empezó a comprender que su teoría del viaje en el tiempo no era más que un intento de su mente juvenil de procesar la tristeza producida por la desaparición de su tío. Con el tiempo, aceptó la desaparición y más que probable muerte del Dr. Rubirosa. Su corazón se acabó de romper, pero su mente empezó a sanar. Tras un desolador periodo de luto el sobrino del Dr. Rubirosa comprendió que la vida seguía, y que la mejor manera de honrar la memoria de su tío era intentar ser un buen perro, no uno de esos perros hijos de puta.

“Pero hay que ser un poco hijo de puta también,” le dijo su tío una vez, “de lo contrario te enculan.”

Los años pasaron. El cachorro se convirtió en un perro adulto con el grado adecuado de hijoputismo. Conoció a una guapa y simpática perrita en un mitin del  partido neonazi canino. Se casaron y tuvieron adorables cachorros de raza superior. Consiguió un trabajo en un banco de inversión, y en pocos años llegó a Socio. El sobrino del Dr. Rubirosa podía hacer cosas con su lengua que ningún humano podía igualar.

Capítulo 7

Pero era obvio que ni las finanzas ni chupar pollas eran su pasión. Se consideraba feliz, aunque sentía también cierto desasosiego que intentaba ignorar pero que ni su familia ni su éxito profesional acababan de calmar, como si fuese vegetariano. Incluso las putas y la coca le empezaron a aburrir.

Incluso las putas y la coca le empezaron a aburrir.

Su perra le dijo: – ¿Por qué no te dedicas a algo que te haga feliz? Somos perros asquerosamente ricos. Y eso que la mayor parte de tu sueldo te la pagan en huesos y pelotas de tenis.

– ¿Sabes qué? ¡Tienes razón! ¡A la mierda con la carrera de las ratas!

Decidió regresar a la Universidad a estudiar Física Nintendera. Le fue tan bien que le ofrecieron una plaza en el programa de postgrado y, en menos de 21 años, se sacó un doctorado, centrándose en Zelda.

Capítulo 8

Era, por fin, plenamente feliz. Un perro adulto y competente, cabeza de familia y brillante promesa de la física nintendera. Se subió de una vez por todas al tren de la vida. Con destino incierto, cómo no, pero sin heridas abiertas del pasado, tranquilo y confiado y con un suministro casi infinito de huesos y pelotas de tenis. ¿Y hay algo más que un perro pueda pedir?

En la oscuridad de la noche, continuaba con sus experimentos con el viaje en tiempo.

Capítulo 9

¡Hasta que un día en 2026 todo cambió!

Una mañana de primavera una misteriosa figura entró a un café de Internet en Londres. La dueña le increpó:

– ¡Hey! ¿Qué dice el letrero??

El letrero ponía:

PROHIBIDA LA ENTRADA A PERROS E IRLANDESES

– No soy irlandés – dijo el perro.

– Tal vez no – respondió la dueña – Pero eres perro.

– ¿Sabes que soy también? Un amante fantástico. Y cinturón negro en kung fu. ¿Cómo prefieres solucionar esto?

Capítulo 10

20 minutos después el perro estaba surfeando en la interweb. Tras trollear un poco en las páginas de comentarios de un popular periódico liberal (específicamente en la sección del consultorio sexológico, donde un lector solicitaba consejo sobre cómo superar los sentimientos edipales que estaban arruinando su vida. Su respuesta: “es perfectamente normal, a mi también me gusta tu madre”. Consiguió que lo expulsaran) puso en el buscador las palabras que temía poner.

Escribió: Dr. Rubirosa.

Múltiples entradas, mayormente inútiles. 

Hasta que en la página 27 de la búsqueda encontró una entrevista en el primer número de la resucitada Nintendo Power, en un artículo sobre las grandes promesas de la ciencia nintendera.

NINTENDO POWER: ¿A qué se dedicará ahora que ha solucionado la paradoja temporal en la saga Zelda?

DR. RUBIROSA: He empezado a investigar las propiedades termodinámicas de los plátanos en Donkey Kong. Por ejemplo, hay indicios de que la entropía de un sistema que contiene 5 o más plátanos no aumenta de una manera necesariamente linear.

NINTENDO POWER: ¡Suena muy interesante!

DR. RUBIROSA: Bueno, obviamente, por eso lo estoy investigando. Pero me está resultando difícil conseguir financiación. La ciencia nintendera es un campo extremadamente político…

Encontró también un perfil de Linkedin con una dirección de contacto: Departamento de Física Nintendera, Caltech, California.

Capítulo 11

Una lluviosa Pasadena vio a la misteriosa figura del capítulo anterior aterrizar en el aeropuerto, tras un largo viaje con dos conexiones desde Londres. No perdió tiempo yendo al hotel: en menos de hora y media había llegado al campus del Caltech. Preguntó en la recepción del departamento de física dónde podría encontrar al Dr. Rubirosa.

Una atractiva secretaria de origen mexicano le examinó de arriba a abajo y dijo– ¿quién lo pregunta?

Se identificó. La chica sonrió.

– Veo la semejanza… El Dr. Rubirosa está dando su clase de Historia Nintendera en estos momentos. El decano le obliga a dar clases a la chusma de humanidades que visita de Berkeley… es bueno para las relaciones públicas… – Le dio indicaciones de cómo llegar, junto con otra sonrisa y su número de teléfono. Tenía las tetas grandes y respingonas.

Capítulo 12

En un salón con aforo para 300 estudiantes el Dr. Rubirosa, Junior, platicaba sobre el marco político/militar de la civilización corneriana. Sus ladridos llenaban la sala con una atmósfera mezcla de autoridad y desdén por la chusma de humanidades presente. Una figura oscura entró por la puerta trasera y se sentó en la última fila.

–  …Corneria es el cuarto planeta del sistema Lylat, y la sede del gobierno… – decía Rubirosa – Durante tiempos de crisis se declara ley marcial y se otorga la autoridad política al ejército, al mando del General Pepper. El ejército de tierra asume las labores de la policía secreta, pero la fuerza aérea permanece como la principal fuerza ofensiva. En una sociedad tan militarizada como la corneriana, la casta más alta es obviamente la de los pilotos. Y sin embargo, grandes sacrificios les son requeridos para mantener este status. Por ejemplo…  ¿hay alguien que pueda decirme el principal atributo de sus uniformes?

Un estudiante en la tercera fila levantó la mano. El Dr. Rubirosa lo señaló.

– ¿Sí? El gordo con labio viperino.

– Sus botas plateadas.

– ¡Ah! ¡Pero no son botas! – dijo Rubirosa. – Solo los mejores pilotos, aquellos que están dispuestos a hacer grandes sacrificios, son aceptados en el programa Airwing. ¿Puede alguien decirme a qué sacrificios me refiero?

Nadie levantó la mano. Rubirosa insistió, con tono desafiante.

– ¿Nadie se atreve a ofrecerme una respuesta?

El silencio en la sala era sepulcral. Finalmente, alguien levantó la voz.

– Se amputan las piernas – dijo un perro viejo desde el fondo de la clase. Todos los estudiantes miraron hacia atrás. 

– Para que la sangre no se aleje demasiado de la cabeza… Las altas aceleraciones de las que son capaces los airwings hace que muchos pilotos pierdan el conocimiento durante el vuelo. Amputarse las piernas es la única manera de mantener la sangre cerca de la cabeza y no desfallecer. Las botas plateadas son, de hecho, piernas prostéticas.

Se escucharon murmullos y expresiones de asombro entre los estudiantes. 

– ¡Los cornerianos están enfermos! – dijo una chica.

El Dr. Rubirosa miró en dirección al viejo perro, otro bóxer, durante unos segundos. En un momento su expresión pasó de confusión a reconocimiento, de ahí a sorpresa, de sorpresa a tristeza, y de tristeza a un profundo cariño. Finalmente sonrió.

– Puede ser – dijo, tras aclararse la garganta – pero de vivir en una sociedad en estado constante de guerra, ¿no haríais lo mismo? La tecnología de las piernas prostéticas fue desarrollada por el piloto de Formula Zero Samurai Goro y exportada al sistema Lylat en el año…

Capítulo 13

Al finalizar la clase el Dr. Rubirosa se acercó a la última fila, donde el perro viejo había esperado. Era obvio que se conocían, pero… ¿¿quién era el viejo??

– Soy todo oídos – dijo el sobrino del Dr. Rubirosa.

– En ese viaje de negocios, del que nunca volví – dijo misteriosamente el viejo – me crucé con Cubitorah en el lounge de primera clase en el aeropuerto…

– ¿Qué aerolínea? – interrumpió el sobrino del Dr. Rubirosa, siempre receloso.

– ¿Cómo?

– El lounge de primera clase ¿de qué aerolínea?

– Errr… Gulf Air…

– ¿En qué terminal?

– Terminal 4.

El sobrino del Dr. Rubirosa asintió. La información era consistente con sus memorias de sus días como viajero de negocios.

– OK. ¿Y luego?

– Cubitorah me invitó a la barbacoa anual de los redactores de Gamerah. Él, por supuesto, no pensaba asistir. Pero asentí. No tenía nada mejor que hacer y la barbacoa iba a ser en una bonita playa.

– ¿Y luego?

– Fui a la barbacoa. El cielo era azul. La brisa refrescante. Pero… ¡qué gente más aburrida! Entonces, inesperadamente, Cubitorah surge del mar y va y dice: es hora de la siesta.

– ¿Qué?

– Eso dijimos todos. ¿Qué? Cubitorah demandó que todos asumiéramos nuestras posiciones dentro de su esfínter. No hubo lugar para más discusión, ni tiempo para mensajes de despedida. ¿Quién le va a decir que no a Cubitorah? Ya sabes que no puede dormir sin ese relajante cosquilleo.

– ¿Y luego?

– ¿Qué crees? Asumimos nuestras posiciones en el esfínter de Cubitorah. Soltó el pedo de hibernación y se acurrucó a la sombra del Everest.

– ¿Y luego?

– Pasaron 108 años.

– ¿Y luego?

– Cubitorah despertó. Salimos del esfínter  todavía medio dormidos. Los mongolos de Gamerah inmediatamente se pusieron a restablecer el chiringuito.

– ¿Y luego?

– Me puse a investigar una manera de regresar al pasado, o al menos de ponerme en contacto contigo. 

Eran las palabras que el sobrino del Dr. Rubirosa había esperado escuchar toda su vida. Pero no soltó el hueso todavía.

– ¿Y luego?

– ¡Y luego nada! ¡Me puse a investigar! El viaje en el tiempo no es fácil, ¿OK? Pasaron varios años. Leí tus publicaciones en el archivo de ciencias nintenderas. Las modificaciones que propusiste en el Lagrangiano, incorporando las ecuaciones diferenciales parciales implícitas en el compás de la Melodía del Tiempo, me permitieron solucionar ciertos problemas que tenía mi modelo con la conservación del momento.

– Nunca he escrito un artículo proponiendo modificaciones al Lagrangiano.

– Lo escribirás. En cualquier caso, una vez la parte teórica fue resuelta, me fue relativamente fácil construir un capacitador de flujo. Y aquí estoy.

– Aquí estás… ¡tío!

Capítulo 14

En efecto: la misteriosa figura de los capítulos anteriores no era otro que el mismísimo Dr. Rubirosa. 

Era el Dr. Rubirosa, y no lo era. Era un Dr. Rubirosa más viejo y sabio, un poco golpeado por la vida.

Era un Dr. Rubirosa más viejo y sabio, un poco golpeado por la vida.

Se miraron en silencio. La emoción por fin los desbordó, y se abrazaron y olieron el culo, intercambiando los parásitos del amor. La paradoja temporal fue resuelta. El círculo se cerró.

El sobrino del Dr. Rubirosa se sacudió las lágrimas.

– Y luego… quiero decir: ¿y ahora qué?

– Ahora nada – dijo el Dr. Rubirosa. – Llévame a tu casa. Preséntame a tu familia. Enséñame el hueco que estás cavando en el jardín.

– Ohhh tío es un hueco cojonudo. Vas a flipar.

– Bueno, ya veremos. He cavado un montón de huecos cojonudos en mi juventud.

FIN


Epílogo

Un día un “periodista” llamó al Dr. Rubirosa a pedirle su opinión sobre Nintendo Switch, la última consola de Nintendo. Fue su sobrino quien contestó el teléfono y, a falta de nada mejor que hacer, narró lo ocurrido estos últimos años.

– Wow – dijo el “periodista”. – Vaya culebrón. Y vaya sorpresa al final cuando reveló que la figura misteriosa que lo buscó en internet y fue a buscarle al Caltech no era otro que su tío, el Dr. Rubirosa.

– Dígamelo a mi. Pero volviendo a su pregunta inicial, lamento contarle que tras regresar del futuro mi tío decidió jubilarse. Hoy en día se dedica únicamente a vigilar que ningún pájaro se atreva a posarse en nuestro jardín. Me temo que no podrá darle su opinión sobre la Nintendo Switch.

– Uhmm. Es una lástima…

– En fin. Buena suerte… – el sobrino del Dr. Rubirosa se dispuso a colgar el teléfono.

– Un momento, por favor… Uhmmm… ¿Qué opina usted de la Nintendo Switch?

– Prefiero no opinar… Mi tío era el comentarista oficial de la familia.

– ¿Pero no tiene un doctorado usted también?

– Bueno…

– ¿Y no se apellida Rubirosa?

– Sí, pero…

– No es por lo tanto el… ¿Dr. Rubirosa?

– Esto…

– Dr Rubirosa: ¿qué opina de la Nintendo Switch?

Hubo un silencio al otro lado de la línea.

Duró menos de lo esperado…

El Dr. Rubirosa todavía juega a su Nintendo Switch Micro

Me lavo con un trapo atado a un palo.

24 Comments

  1. Enorme Gordo! No nos dejes nunca

    • Un comentario un poco raro teniendo en cuenta que hace 9 años que no leíamos nada suyo ay qué grasia papasito

  2. Jajaja esto no era para monguers?

  3. Que alguien me de un Abrazo

  4. Vosotros matasteis a GamesAjare para ser la única página con gracia del medio. Reconocedlo. Planeabais vuestro regreso desde esa oscura "cueva" moviendo fichas y riendo malvadamente mientras tomabais té estirando el meñique al coger la taza.

  5. Ahora que caigo: Voy a hacer una prueba a ver si sois vosotros o burdos imitadores...

    A capazos me como las pollas.

  6. Esta historia tiene un alto nivel de Perrobilidad!

  7. Ya os daba por perdidos... :_) gentuzos

  8. Bonito es que vuelva la Gloriosa, pero más bonito es que vuelva así de bien. Benditos seáis todos, y viva los mongolos.

  9. Como he echado de menos la pluma del Gordo

  10. :______________________________________)

    Qué bonicoooo000000000
    A mis brazos

  11. lloré.

    os quiero mucho.

  12. He estado dando tanta caca en el tuister y no me acordado de dar amor aquí.

    El gordo sigue en forma (no contradiction)

    ¿Qué será lo siguiente? ¡Queremos más rubirosa! Next generation!

  13. Eh Eh!! Pensasteis que con vuestros viajes en el tiempo os libraríais de mí? El chucho, el gordo o alguno de los otros desconocidos colaboradores me debe algún jueguico por ganar el concurso del lanzamiento de la... la... ya no recuerdo que consola era si la psp o la wii pero acerté su fecha de lanzamiento y no os librareis de mí tan fácilmente os perseguiré hasta el inframundo si hace falta.. siempre y cuando no haya que coger el avión que me da miedo. Y si tengo que viajar al futuro para encontraros lo haré.. solo espero que no se me haga muy tarde para volver a la hora de cenar!

    • Ale. Ya está gargajo, ya solo faltan don Vicente y BAZiO.

  14. Es como volver a leer a Buero Vallejo... Me quedo por aquí un ratico sino molesto.

  15. Mucho mejor que OT El Reencuentro.

  16. He conseguido entender más o menos el tema de la paradoja temporal, pero aun hay una duda que me reconcome........ ¿porque el sobrino del Dr Rubirosa es un bulldog francés y no un boxer? o un chucho medio boxer?? creo que el pobre Rubirosa Jr no sabe que es adoptado.... :/

    • Las fotos no reflejan el acabado final del producto.

  17. Is this the real life? Is this just fantasy?

    #gracies por revenir muchachos

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