Kemono Heroes acaba de ser relanzado en todas las plataformas, en digital y en físico, lo que nos da una oportunidad tan buena como cualquier otra para hablar de él. Que lo teníamos pendiente.
A la pluma: Narg
Y lo teníamos pendiente porque hace bastante que salió ya, y que lo jugamos por aquí. Lamentablemente es muy desconocido, pese a ser uno de los mejores homenajes a arcades clásicos tipo Three Wonders – Midnight Wanderers que he jugado en los últimos años, por no decir el mejor.
Se llama Kemono Heroes. Y no, no es el Kemono Friends. Es un juego de Mad Gear Games, los mismos que hicieron el A Hole New World. No, la canción de Aladdin no, el juego.
Lo de «kemono» viene a significar «animal antropomórfico» en japonés, y que por supuesto referencia a los héroes (je) del juego, que son cuatro animalitos bien monos (je). Cada uno tiene una habilidad diferente: el mono se cuelga de las ramas, el zorro aquiere habilidades de los enemigos, el gato salta en las paredes, y la ardilla planea. Yo jugué principalmente con el mono porque por supuesto, qué clase de psicópata no elegiría al mono para jugar. Todos son perfectamente viables, pero el zorro es el más complicado de manejar, porque depende del enemigo que copies. Aunque imagino que también es el más interesante, y el que tiene más potencial para rejugarlo o hacer speedruns.
Siendo un juego muy similar a run and guns clásicos como el mencionado Midnight Wanderers, Metal Slug o el más moderno Cuphead, se trata de avanzar por pantallas fijas eliminando enemigos hasta llegar al final. Se puede disparar en todas direcciones, golpear de cerca y saltar, aparte de un dash, bombas y un gancho. Quizá demasiados botones para mi gusto, le sobrarían un par para salir en recreativa (conversión que el juego pide a gritos), aunque siendo para consola y en esta época de la vida en el que todos los juegos usan mil botones, la verdad es que se le puede perdonar.
El juego también tiene una tienda al final de cada pantalla, donde se pueden usar las moneditas que has conseguido por la pantalla para comprar energía, vidas y mejorar las skills o las armas, algo que aporta una motivación extra para avanzar, y un ratito de pensar a ver qué te interesa subir antes y en qué orden.
Algo importante que no he mencionado es que pueden jugar hasta cuatro jugadores simultáneos, siendo el caos que imagináis, pero que aun así funciona como party game porque se nota que el juego nació para ser jugado de esa forma, no como otros (ejem Sonic Superstars ejem).
Gracias a la variedad de pantallas y situaciones que propone, a las habilidades de cada personaje y a lo cortito que es, el juego no se hace pesado en ningún momento. Un pequeño posible spoiler, que quizá no lo sea, es que hay que pasarse el juego dos veces para ver el final verdadero, y aunque en cualquier otro juego me hubiera dado pereza (ejem Nier Automata ejem) en este caso me lancé con alegría a ver qué me tenía el juego preparado. Resulta que la segunda vuelta es siempre diferente. No la ruta (no estamos hablando de un metroidvania), pero sí los colores, la música, incluso la gravedad. Muy guay, la verdad. Con segunda vuelta y todo sigue siendo cortito, lo que se agradece enormemente. Mejor comprarlo con la idea de rejugarlo, y a ser posible para echar una partida con varios amigos. Ya, ya sabemos lo que estás pensando. No, no queremos jugar contigo.
Una cosa que agradezco, y donde otros fallan estrepitosamente (ejem Cuphead ejem), es que tiene la dificultad justa, algo sorprendente recordando lo extremadamente difícil que era el A Hole New World. Por supuesto, cada uno tiene un aguante diferente en este tema, pero para mí tiene la dificultad justa, y si te parece demasiado fácil, siempre se puede poner en difícil.
Y ya para acabar, en cuanto a gráfiquitos es bien bonito: el ilustrador principal es muy bueno, el pixel art bien utilizado provoca el punto justo de nostalgia para los de mi generación, y el que hace los fondos es el mismo que ha hecho los fondos para el Tortugas Ninja: La venganza de Shredder, ahí es nada.
En definitiva, muy clásico, muy disfrutable, hecho con mucho cariño, cortito y al grano, es un tipo de juego que se echa en falta que salgan más con esta calidad.
A la pluma: Naeval
Se hace difícil decir algo más de Héroes Antropomórficos (Kemono Heroes) habiendo leído anteriormente todo lo que ha escrito Narg sobre él, así que incidiré más en detalles que en lo general, que ya lo ha explicado él.
Lo primero es hablar del juego en sí, que personalmente me recuerda a una mezcla de arcades que casi nadie recuerda pero que fueron maravillosos secundarios en la época de los recreativos: Guerreros Místicos (Mystic Warriors) y Fuerza Oscura (Shadow Force). Del primero el estilo «corre y dispara» con kunais, esas dagas voladoras tan tradicionales de los ninja; y del segundo la posibilidad del zorro de convertirse en casi cualquier bicho que te puedas encontrar por ahí, lo que es realmente divertido, caótico, y complicado. Vamos a ir al revés en esta explicación:
Complicado porque implica que: 1. cambias de arma, abandonas los kunais y lanzas unas cartas que no van demasiado rápidas ni puedes hacer aparecer más de una a la vez. 2. Una vez las has lanzado, viene una bola azul a ti, pero no es dañina, sino que 3. la próxima vez que aprietes ese botón de arma a distancia provoca que tu zorro haga una animación rollo Drácula envolviéndose con su capa, pero al salir, tachán, 4. se transforma en el enemigo al que hayas alcanzado.
Caótico porque cada enemigo tiene habilidades y características, y por ejemplo, al poco de empezar la partida puedes coger un farolillo que va volando por ahí (creo que la mayoría de enemigos son yokais, los tradicionales monstruos de la mitología nipona o sintoísta, no me queda claro donde acaba una cosa y empieza la otra (Nota de Narg: es lo mismo)). Al apretar el botón de ataque el farolillo cambia de azul a un rojo más amenazante, lo que implica que va atacando todo el rato, así que durante un rato (por desgracia se acaba la fiesta pronto) eres un farolillo volador invulnerable, o eso me ha parecido, lo que provoca el caos en la pantalla. Pero también es muy divertido solo el hecho de probar que hace cada enemigo. Posiblemente, de las mayores diversiones puras que hemos podido probar este año.
Todas estas posibilidades hacen que Héroes Antropomórficos no se sienta particularmente pulido, porque para ello hubieran necesitado unas horas que probablemente no tuvieron cuando crearon el juego, pero eso no es necesariamente malo. Pensad en una especie de Skyrim «corre y dispara», con muchas posibilidades para el género.
Y eso sólo con el zorro, hay otros tres personajes, también interesantes como ha explicado Narg arriba, que lo convierten en ideal para cuando llegan tres amigos a casa y tienes cuatro mandos de tu dispositivo favorito (si os digo que este juego lo he jugado con varios mandos de Super Nintendo… no porque sea mi favorito, pero lo he hecho). O si eres capaz de hacer lo de ponerlo en multijugador en Steam, que creo que no he hecho en mi vida, pero puede ser una alternativa interesante.
Me alegra sobremanera ver que este juego que parecía limitado a Stadia y Switch digital haya acabado saliendo en muchos más formatos e incluso en físico. Me gustaría ver evolucionar la saga, pero eso ya sabemos todos que es mucho más complicado, así que si podéis, disfrutadlo como se merece.