Dios bendiga el simracing

Carreras que hacen afición.

Todos tenemos un hobby del que nos gustaría hablar sin parar. Algún día volveré a hacer ALGO con los cochecicos. De momento, me conformo con contaros la carrera de ayer, porque aún me tiemblan las canillas de lo bien que lo pasé.

Hungaroring. Sistema de competición LFM. Carrera de 45 minutos con parada obligatoria en boxes. Split 2. Estoy en un momento bajísimo de Safety Rating porque apenas juego y vaya si se nota. Coche #34 de #34, o sea, el más lento de toda la sala. Día oscuro y frío.

Según salgo a hacer la qualy se pone a llover. Vuelvo para boxes y pongo neumáticos de lluvia, le meto un punto al TC y otro al ABS y, venga, que sea lo que Dios quiera. Hago el #15 en la parrilla, que me parece un milagro. Lo achaco a que la gente no acertó con el setup de agua.

Pero peor iba a ser en carrera; empezamos bajo un chaparrón y en la previsión veo que dice que igual para de llover a media hora, así que programo la parada en boxes para neumáticos de seco. No imaginé que tanta gente iba a pasar por alto ese detallito.

Arrancamos y salgo de puta madre. Mucha limpieza por parte de todos porque NO SE VE UNA MIERDA. Vamos casi parados las dos primeras vueltas. Pérdidas de control por doquier y trompos a go go. Mucha gente gasta la parada; error grueso, pues harían toda la carrera con gomas de agua.

Estoy el #13 cuando me tocan por detrás en la frenada de la chicane de primera. Me cago en la putísima madre del que me da (acabo la carrera, se disculpa y yo le digo tranqui, que esto es así) y sigo el #18, detrás del grupo. Me noto comodísimo en agua, más que ellos.

Y tomo la decisión crucial de parar en boxes ANTES de que la pista esté para secos, justo cuando veo que ha dejado de llover. Esa vuelta de más me daría una ventaja para adelantar a ese pelotón y ponerme #13 de nuevo.

Pensando que ya todo estaba hecho, que mi ritmo bastaba (lo cual me flipaba viendo el nivel de la sala), empieza a chispear a falta de ocho minutos para acabar… mi madre, qué descontrol, qué desguace. Me sudaban las manos de los nervios.

Unos entraron a poner neumáticos de agua, otros visitaron todas las escapatorias y muros, yo decidí bailar con los secos tres vueltas absolutamente infinitas, inacabables, igual que si fuese con patines de hielo sobre el rink.

Acabé en ese mismo #13 con la sensación de haber vivido una de las carreras de mi vida. No os podéis imaginar como gozo esta mierda.

Un comentario

  1. Muy bonito el texto.
    Esto es droga dura.
    Está semana me he pillado el Automobilista 2, que estaba todo el mundo recomendándolo después de la última actualización. Estoy flipando con la IA y el force feedback, es una maravilla.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *