Estado de la nación PESera - Enero de 2023

Buenos días, amiguines.

Hace tiempo que no hablamos de Konami. Hablemos de Konami.

Verbalicemos nuestros traumas y hagámonos fuertes entre todos. ¿Qué te hizo Konami? ¿Dónde te tocó Konami? ¿Puedes señalármelo en este muñeco de trapo?

…

En el capítulo anterior del Estado de la nación PESera, pudimos ver que Konami sacaba la cabeza de la alcantarilla con su eFootball, como aquel Mono Burgos de 2002 en la campaña publicitaria del regreso del Atleti a la primera división.

Viniendo de tan abajo solamente podía subir, y vaya si subió.

Estaba tan mal la cosa que solamente arreglando el gameplay hasta acercarlo a unos mínimos aceptables el juego pasó de ser aquello que recibió el dudoso honor de ser el peor lanzamiento de la historia según los usuarios de Steam a ser un juego de fútbol que estaba bien.

¿Me gusta el eFootball? Sí. Me encanta.
¿Hay razones para que me encante? Muy pocas.

Vamos por partes.

Si le habéis dado al enlace que hemos puesto arriba, os diré que el videojuego está prácticamente igual en cuanto a opciones, y algo mejor en cuanto a gameplay.

Según el relato a voz y ukelele de Karawapo, basado en la transcripción a cargo del Alcalde de las escuchas de las cintas grabadas con el micrófono que mandamos instalar a un Narg disfrazado de electricista en las oficinas centrales de Konami en Tokio, y que probablemente será la razón que por la que este último acabe por dar con sus huesos en la cárcel de una puñetera vez, Konami, que tenía previsto ir sacando modos de juego poco a poco e ir vendiéndolos como DLCs, ha decidido, a tenor del flujo constante de jugadores (y a la postre de ingresos), esperar a tener un pack completo que ofrecer a su público que, dicho de paso, está ya hasta las pelotas de esperar.

Nos asegura Karawapo en el tercer pasaje de la segunda estrofa que este pack constaría de los modos clásicos de un PES de toda la vida como la Liga Master, ligas y copas sueltas offline, modo 11 vs 11 e incluso el añorado modo de edición, que todo esto está previsto para mediados de 2023 y que además, es posible que venga todo en una edición física del juego.

Suena todo a coña marinera, la verdad.

Si lo sumas a que el Alcalde en realidad no tiene ni papa de japonés y que Karawapo es tan amante de la prosa libre como de la lírica difusa, no parece que la cosa pinte como para tirar cohetes.

Pero.

Konami ya nos dejó una vez con el culo torcido cuando, como comentaba más arriba, convirtió una cosa prácticamente injugable en un juego de fútbol bastante correcto al que se le ven las costuras como hacía tiempo que no se las veíamos a un PES, pero con un potencial y un umbral de diversión muy superiores a este.

Con lo cual, no nos queda otra que guardar un resquicio de esperanza cimentada en:

1. Konami ha ido demostrando que sigue trabajando en el proyecto. Lentamente. Muy lentamente. Pero siguen en ello.
2. Si algo sabe hacer Konami además de gimnasios y pachinkos, es cepillarse sagas míticas y hacer buenos juegos de fútbol.
3. Vamos a pensar que el eFootball ha estado tan rejodidamente mal, que de tener un mínimo de intención de cepillárselo esta gente ya lo hubiera hecho.
4. A Konami le está entrando pasta a capazos como para que eFootball sea un producto rentable. Muy rentable. Pensemos que hay gente soltando perras por la enésima evolución del Neymar de turno cada dos por tres. Por poner un ejemplo. Cada semana salen jugadores nuevos y, aunque la mayoria de jugadores no sueltan un duro o lo sueltan de uvas a peras, hay mucha gente con pelo en la huevada que sí lo hace. El sistema de negocio funciona, y el Free to Play y el multiplataforma lo hacen una máquina constante de generar pasta. No es el myClub del FIFA, pero tampoco tiene tanto coste como este. Más que suficiente.

Y ahora vamos a por qué me encanta eFootball y por qué, aunque tenga todavía varios fallos en su gameplay, es un juego con mucho vicio y largo recorrido.

eFootball hace pocas cosas mal, hace muchas que hay que mejorarlas y hace una muy bien. La más importante. La relación de satisfacción por gol es la mayor que he visto nunca. El GAMEFLUS abriéndose paso otra vez y diciéndote a la cara que si algo es divertido el resto da igual.

Recordaréis los más pollaviejas del lugar que en la segunda mitad de los 80 y principios de los 90, existían varios juegos de fútbol abanderados por jugadores del momento. Teníamos el Míchel, el Gazza, el Peter Shilton, el Butragueño y el Butragueño II (que era el Gary Lineker con el nombre cambiado para el mercado español). Incluso entrenadores como Sven Göran Eriksson tenían su juego. Los juegos tenían su apellido en plan Soccer Simulator, World Football y bla bla bla… pero al final el Míchel era el Míchel y así lo conocíamos todos.

Pues bien, si al eFootball tuviera que acompañarle la imagen de un jugador, si fuese el juego de uno solo de ellos, si además ese jugador estuviera elegido acorde con las características del videojuego en si, no tengo ninguna duda de que el jugador sería Ousmane Dembélé. Ninguna.

Tiene un gameplay errático en varios conceptos pero que mejora tan palpable como lentamente, que no sabes si llegará a su plenitud algún día, que no se tienen noticias de lo que pasa estrictamente fuera del terreno de juego, y que te da momentos divertidísimos como ningún otro jugador lo hace cuando decide mostrarte lo que sabe hacer bien. Eso es, en esencia, el eFootball también.

El sistema de dribbling es divertidísimo, pero lo que lo hace especial y te pide otro y otro partido es el golpeo del balón. El gol.

No ha habido juego tan satisfactorio a la hora de meter un latigazo a puerta.

Recuerdo que allá por el 2010-2012 FIFA consiguió, dentro de sus limitaciones en cuanto a físicas, desarrollar un tiro de calidad que era supergustoso de ejecutar. La parábola que describía el balón era perfecta en lo estético y respondía muy bien a la sensación de carga del disparo. Era la rosquita de Henry, para que nos entendamos. Y estaba muy bien hecha.

Pero lo de este eFootball es más general. Es la contundencia con la que se transmite tu pulsación a la animación, y la acción final, lo que hace que disparar a puerta sea lo que te empuja a hacer otro partido, y otro, y otro.

Obviamente (casi lo olvidaba) estoy hablando de disparar y de jugar con controles manuales, que es lo único que salva a este y a todos los juegos de futbol que ofrecen esta posibilidad. Cosa para la que te tienes que buscar un grupo de amigos y montarte tu online por wasap porque es otra de las cosas que Konami no ha hecho, hace, ni hará nunca. Poner un puto filtro que funcione por tipo de control.

Si eres el típico niño rata que juega en ultraayudado al modo este de coleccionar cromos de jugadores chetadísimos, me vas a perdonar por haberte dado tremenda chapa de la que no estás entendiendo nada.

Pero ya puedes ir desfilando que aquí no te queremos.

Ya me has hecho endadar 🙁

Para el resto es esto a lo que me refiero.

Vamos Konami, me cago en mi vida. No nos falles.