Wargamerah 2: Battle Academy

Bien, bien, aquí estamos de nuevo, cadetes. En la primera entrada de esta sección aprendisteis un poquito de estrategia, un dulce sorbito de la copa de los wargames.

Ahora, empezaremos a meteros en vereda, y hacer de vosotros auténticos soldados de los ejércitos de nuestra amada Cubitorah. Así que os voy a meter en la cabeza dos palabras, aunque tenga que hacerlo a culatazos: FUEGO y MANIOBRA.

¿En qué consiste el FUEGO y MANIOBRA, os preguntáis, mequetrefes? Pues consiste en usar esos bonitos fusiles que lleváis de adorno para que el enemigo agache la cabeza mientras vuestros compañeros avanzan y se sitúan para darles matarile desde una posición ventajosa. ¿A que es fácil?¿Que no lo entendéis? Ya, me lo imaginaba, así que os lo voy a enseñar con dibujitos. Eso sí, con unos dibujitos preciosos.

Os presento Battle Academy.

Nacido como un concepto de juego online creado por la BBC (sí, la tele inglesa) y luego remozado y relanzado por Slitherine Ltd., es un juego con más de diez años ya, pero que nos viene al pelo porque cumple exactamente lo que su título promete: una auténtica academia de batalla donde aprender muchos conceptos básicos de manera clara, concisa y muy entretenida.

La idea es simple: un juego de estrategia por turnos, perfectamente jugable con unos clicks de ratón, y donde la representación gráfica es clara y meridiana: un pelotón de tropas está representado por varios soldaditos muy cucos; un Panzer es, pues eso, un Panzer, y un cañón antitanque es un cañón antitanque. Abstracciones mínimas, usabilidad total. De hecho, tuvo versiones muy exitosas para iPad e iPhone, en las que apenas tenían que tocar nada, puesto que la UI era perfectamente limpia y usable en esos cacharrines.

La genialidad es que dentro de su sencillez de uso, no es ya que te obligue, sino que te enseña a usar tácticas reales de FUEGO y MANIOBRA. ¿Ves esa casa llena de infantería nazi? ¿Cómo la asaltas? Pues primero le disparas con todo lo que tengas, y cuando el enemigo quede suprimido por tu fuego, avanzas hacia el asalto. Oh, pero ¿y si hay más casas y sólo tienes potencia de fuego para suprimir una? Pues suprimes la que esté en un extremo y la asaltas desde el flanco. Ah, pero ¿y si hay varias casas susceptibles de tener enemigos dentro y me tengo que acercar al descubierto? Pues disparas a donde pueda estar el enemigo aunque no lo veas hasta provocarle una reacción…

El escalado de dificultad y complicación de las situaciones que ofrece es suave como las manos de un oficial de academia, pero antes de lo que crees estarás desbaratando defensas en profundidad, emboscando contraataques enemigos y calculando donde lanzar los tuyos propios. Aprendes además unos principios lógicos de guerra de blindados: siempre mejor golpearlos por el flanco o por atrás, donde están menos acorazados. Nunca metas carros sin apoyo de infantería en ciudades o espacios cerrados. Dónde se sitúan los cañones antitanque para que tengan buenas líneas de tiro…

Y además, es el wargame con el diseño gráfico más despampanantemente bonito que estos viejos ojos de soldado cansado han visto. Basado en los comics estilo Hazañas Bélicas, cada informe de misión, pantalla estática o menú es una delicia para los ojos. Con esa música digna de película de guerra propagandística y ese estilo gráfico tan colorido, John Wayne estaría orgulloso de jugarlo (el John Wayne feliz, no el enfadado de Call of Duty).

De los informes de misión también hay que hablar: claros, meridianos, explicados con hermosos mapas y viñetas, no dejan lugar a dudas sobre tu situación actual, las fuerzas enemigas y el objetivo de tu misión (a parte de objetivos secundarios que no dan más que una estrellita que es el equivalente a los gomets para los niños, pero ¡que alegría cuando te la dan!).

Incluye, completo con sus DLCs (se compra el pack con todo por dos duros) un montón de campañas para recorrer toda la guerra en Europa: del Norte de África a la propia Alemania, pasando por Holanda, Bélgica, Francia e Italia. Mucho contenido y unidades históricas en operaciones reales, porque al fin y al cabo es un juego que nació para enseñar. Y funciona en cualquier patata de ordenador sin sudar ni un poquito.

En definitiva, si a alguien le pica el gusanillo de la estrategia militar, tiene en este Battle Academy un juego verdaderamente triple B: Bueno, Bonito y Barato. Un título que enseña y divierte, y aunque parezca un poco simplón por fuera, no lo es por dentro. Lo que aprendes aquí lo puedes trasladar sin problema a Combat Mission o Close Combat sin despeinarte mucho. Aunque en esos juegos necesitarás muchos más clicks de ratón y no serán tan conmovedoramente bonitos.

Y no me vengáis ahora con que «es difícil», que os he visto echar 400 horas a los Personas y Disgaeas esos. A menos que vayáis por las waifus, y no por la estrategia… Ya, ya, menuda obviedad he soltado yo también.