Introducción del Gordo de Minnesota
Hoy en día, en el 2119, con el beneficio de la perspectiva que otorga el paso del tiempo, la película de Sonic ocupa regularmente los primeros puestos en la lista de mejores películas de todos los tiempos, pero cuando salió hace 100 años el consenso general fue que era una mierda.
¿Qué ofendió tanto al hoi polloi que les llevó a vociferar tan viciosamente su descontento en Twitter y múltiples foros de videojuegos? Un energúmeno escribió su crítica completamente en mayúsculas. No fueron días para corazones sensibles.
Rogerebertresurrected.com
⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
“Sonic es un erizo azul antropomorfo que protagonizó una serie de videojuegos en los 90, convirtiéndose en un icono del medio. Una bobada para chavales que cuando morí en 2013 ya era prácticamente irrelevante. Al resucitar en 2099, tras la Gran Repesca de Almas Reptiliana, lo primero que pregunté fue: ¿qué grandes obras maestras del cine me he perdido mientras he estado muerto? Me dijeron que dos: El Padrino IV y Sonic: La Película. No se equivocaban, los hijos de puta.”
Fine Arts Segaist Tabloid
⭐️⭐️⭐️⭐️
«¿Vemos lo que es real o es real lo que vemos? Pareciera que la película de Sonic, un burdo subproducto engendro de otros subproductos de la cultura popular, pudiera haber despertado aquella vieja dicotomía que tantas acaloradas discusiones, y alguna puñalada, enfrentaba a profesionales de las Bellas Artes. ¿Es más importante la forma o el contenido? En forma y contenido, los videojuegos de Sonic se han puesto a la par unas pocas veces. Esta película falla en la forma, aunque pueda complacernos su contenido. (…)»
Nuclear Dawn Times
⭐️⭐️⭐️⭐️
«Los pequeños y peluditos pikachus que todos tenemos en casa nos han hecho olvidar que fue Sonic, y su olvidada película de 2019, el que inició la moda de modificar genéticamente mascotas hasta hacerlas parecidas a héroes de videojuegos. ¿Fueron sus afiladas espinas, o quizá su tendencia a escapar de casa lo que propició que cayese en el olvido? Otros apuntan a la influencia de Nintendo y su impecable campaña de márketing, que no solo superó las numerosas demandas por electrocuciones, sino que consiguió poner un pikachu en uno de cada tres hogares del país. (…)»
Laugh Hard in Sunset Boulevard
⭐️⭐️⭐️⭐️
“Una comedia magnífica, no me reía tanto desde la última de Adam Sandler”.
Gay Times
⭐️
“Como metáfora del despertar sexual de un joven adolescente homosexual formado en el claustrofóbico y chovinista ambiente del suroeste americano, Sonic, the Film fracasa estrepitosamente. Como película sobre un sexy erizo peludito que corre muy rápido y tiene piernas que gritan I NEVER SKIP LEG DAY no está mal. Pero esto es GAY TIMES, no FURRY TIMES, y no estamos por la labor de publicitar películas para degenerados. Una estrella.”
Financial Times
⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
“El musical del milenio, sublime el dueto final con Elton John. No te quitarás el número musical de Sonic cantando “if you liked it then you shoulda put a ring on it” de la cabeza durante días”.
The Colored Hot Dog Co.
⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
“Fundé mi puesto itinerante de Hot Dogs de colores en 2006 e iba subsistiendo más mal que bien por los alrededores de Times Square hasta que en 2019, cuando estaba a punto de entrar en bancarrota, la película de Sonic hizo que la demanda de salchichas azules se disparara. Gracias a Sonic pude abrir 30 sucursales por toda la costa este y mis hijos estudian en colegios privados.”
Furry Times
⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
“Imaginad que sois un miembro activo en la comunidad cisgénero mainstream y es 1962. Ursula Andress emerge del mar en un bikini blanco en Dr No. ¡PUM! – momento icónico y material para mil poluciones nocturnas. Imaginad ahora que es 1993 y vais al cine a ver Thelma y Louise. Salís hablando de que es hora de un movimiento feminista militante que ajuste cuentas con el patriarcado, pero pensando en los abdominales de Brad Pitt. Imaginad finalmente que sois orgullosos miembros de la comunidad furry (no hay que imaginar: ¡lo somos!) en busca de un momento icónico, un antes y un después. Amigos míos: ese momento ha llegado. Con Sonic, la película, ser furry ya no es algo que pasa solo de noche en las cunetas de carreteras secundarias. Se acabó el pretender. Se acabó el esconderse. Se acabó el ser ridiculizado y objetivizado sexualmente. Como se vio en la tierna escena en la que Sonic y Amy hacen el dulce amor (y ‘dulce’ es en verdad el epíteto más adecuado) el día del despertar emocional de la comunidad furry ha llegado…”
The Vatican Digest
⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
“Me cago en Dios, qué peliculón”.
Sonic The Film (2019)
La Película de la Semana: Matar al erizo
El Alcalde
Me deja frío el SONIC de Jeff Fowler, esforzado debutante a todas luces con más hambre que talento. No me emociona el aroma de western crepuscular, heredero en su fotografía de los paisajes menos inspirados de un Terence Malick acosado por las deudas de JurasicWorld 6, entre dinos anda el juego de 2034. No me creo a los protagonistas a excepción de su rol principal, un erizo azul con la habilidad de correr a velocidades supersónicas. Pero tampoco se me caen los anillos por reconocer que su historia me conmueve a ratos. Creado en el laboratorio de mascotas que nunca nadie pidió, este Sonic rescata la figura del perdedor de antaño. No es el héroe que muchos esperaban. Su estética de runner sin depilar, choca en estos días de linimento, estiramientos en la oficina y discursos de pelotón Kalenji. Una mascota que nació muerta por dentro, como muchos de nosotros. Que creyó que tenía talento y que el mundo lo reconocería. Aún recuerda aquel día que salió de casa con una maleta llena de sueños y un par de calzoncillos limpios de invierno que le metió madre (deje, deje que ya llevo bastante peso, que no me entra nada más, que la felpa me recuece el huevarral). Un idealista que quiso hacer carrera en el mundo del cine y que acabó amargado y ciego de odio aporreando el teclado de una máquina diseñada por un sádico porque ya no venden cinta de máquina de escribir ni en el puto rastro y que encima le despidieron en el puto ERE y le obligaron a hacerse autónomo como una de esas señoras que fuman y te tratan de tú de la calle Preciados. Un loco, gordo, borracho, con analíticas delirantes y unas subidas de azúcar semejantes a los loopings de Green Hill.
Sí. Ese es el Sonic que somos todos. A su lado desfilan una suerte de secundarios encabezados por un Jim Carrey en pleno proceso de rehabilitación de un proceso de rehabilitación que dedica un esfuerzo inane a disimular su patetismo tras los bigotes del Dr. Robotnik más tardofranquista que yo recuerde. Sin embargo, creo entender la intención del director en este desaguisado. Lo que no consiguió SEGA a base iteraciones innecesarias. Cargarse al puto erizo.
Que maravilla
Sensacional ...sigo esperando la reseña del gordo sobre Mario Galaxy 2
¿Y que me dices del maravilloso plano secuencia inicial? Buah xaval!