Recuerdo cuando comencé a jugar Elden Ring. Por aquel entonces yo era un niño tímido, al que le costaba hacer amigos. En ese mundo hostil encontré un refugio donde podía explorar, aprender y crecer a mi propio ritmo. Sin embargo pronto descubrí que la comunidad online no siempre era tan acogedora como el propio juego.
Sufrí discriminación por parte de otros jugadores, que me menospreciaban por mi estilo de juego, mi build o simplemente porque era nuevo. Me decían que era un «sucio casual», que no entendía el juego y que no merecía estar allí. Pero era también menospreciado por mi origen. En una ocasión, bajé la guardia y compartí en una partida en línea que mi madre había sido prostituta. Las burlas y el acoso que recibí fueron crueles y me marcaron profundamente, haciéndome cuestionar mi valía como jugador.
Sin embargo, decidí no rendirme. Seguí explorando, aprendiendo y mejorando. Con cada desafío superado, mi confianza crecía. De ser un «sucio casual» y literalmente un hijo de puta que moría constantemente, pasé a ser un jugador más experimentado, capaz de enfrentarme los desafíos más difíciles. Mi viaje en Elden Ring fue un reflejo de mi propio crecimiento personal y profesional.
Y, al igual que el Tarnished que se pone el Elden Ring, podemos desafiar el status quo y forjar nuestro propio destino.
¿Qué podemos aprender de Elden Ring y de mi propia experiencia?
1. La movilidad social en Elden Ring es tan tangible como la sensación que te embarga al equipar por primera vez una Gran Runa. Los Tarnished, desterrados de las Tierras Intermedias, evolucionamos de simples «sucios casuales» a poderosos semidioses. Este ascenso no es fruto de la casualidad, sino de la perseverancia y la capañcidad de adaptación. Al contrario que los impuestos, que desincentivan la iniciativa privada en el mundo real, las penalizaciones por muerte en Elden Ring no castigan el fracaso. Más bien invitan a levantarse y seguir adelante.
2. En las Tierras Intermedias, como en la sociedad, las oportunidades abundan para quienes las buscan. La ausencia de una autoridad centralizada, similar a un sistema de baja regulación o una criptomoneda, permite que cada Tarnished forje su propio destino.
3. Desde las traicioneras Catacumbas de Siofra hasta las profundidades de las Minas de Nokron, superar cada obstáculo es una victoria personal que nos acerca a nuestro objetivo. Si un Tarnished puede derrotar a Margit, el Augurio Caído, nosotros también podemos vencer a nuestros propios demonios internos.
4. La comunidad de jugadores de Elden Ring es un claro ejemplo de cómo el apoyo mutuo puede impulsar el crecimiento. Los mensajes dejados en el suelo, las invocaciones para las batallas más difíciles y los consejos compartidos en foros son como faros en la noche. Nos guían en nuestro viaje por Elden Ring.
5. Por último, el aprendizaje continuo es esencial. Cada nuevo hechizo aprendido, cada arma dominada, cada secreto desvelado nos acerca un poco más a la comprensión de las Tierras Intermedias. Al igual que el Tarnished que descifra los misterios de las Grandes Runas, nosotros también debemos estar dispuestos a explorar lo desconocido y a adaptarnos a nuevas circunstancias.
La movilidad social no solo se trata de alcanzar el éxito económico, sino también de superar las barreras que nos impiden alcanzar nuestro máximo potencial.
En Elden Ring cada jugador tiene su propia historia y su propio camino.
En la vida real también podemos construir nuestras propias narrativas de éxito.
Como mi madre. Quizás lo más sorprendente es que ella, quien como yo en su momento fue objeto de burlas y menosprecios, también logró superar sus propias adversidades. Con mucho esfuerzo y dedicación, pudo ahorrar suficiente dinero para abrir su propio burdel, un negocio que le permite ser su propia jefa y ofrecer mejores condiciones a sus trabajadoras sexuales, muchas de las cuales son importadas del Sur Global. Como medida de precaución, ella misma se encarga de recoger los pasaportes de las trabajadoras y guardarlos en la caja fuerte y les aconseja no hablar con la policía por su propia seguridad, ya que teme que puedan ser deportadas o encarceladas. Sin embargo, más allá de la seguridad física, mi madre busca fomentar un entorno de confianza donde las trabajadoras se sientan valoradas y respetadas. Este ambiente seguro contribuye significativamente a su salud mental y bienestar emocional. Además, para garantizar la comodidad y el anonimato de sus clientes, ha innovado comercialmente al aceptar pagos en criptomonedas, una forma de transacción segura y discreta. Su historia es un testimonio de la resiliencia humana y de la posibilidad de cambiar nuestras circunstancias.
¿Y en la sala de espera? Una PS5 con Elden Ring.
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