Call of Duty Modern Warfare

¿Habéis visto alguna vez las clásicas películas de propaganda bélica americana? Títulos como «El día más largo», «Arenas Sangrientas» o «La batalla de Inglaterra», todos ellos llenos de soldados cumpliendo con su deber, de oficiales preocupados por sus muchachos, incluso de enemigos caballerosos y profesionales (incluyendo a los nazis, a menos que fuesen de las SS, que ahí ya canta mucho). Toda esa épica militarista para ganarse los corazones y las mentes, y así conseguir que un granjero de Texas, un operario industrial de Detroit o un camarero de Nueva York se alisten a los marines.

Me declaro fan incondicional de este tipo de películas, por supuesto. Hay algo bonito en esas gloriosas historias de valor y heroicidad. Obviamente, son bastante mentira, pero si eres consciente de ello, completamente disfrutables.

Esta ha sido la vertiente por la que han ido los tiros en la narrativa de los Call of Duty originales, que eran directamente homenajes a estas películas bélicas de limpias heridas en el brazo, hacer chistes cuando matas a un nazi, y firmar tu sentencia de muerte contándole al prota donde piensas poner tu granja cuando vuelvas a Arkansas.

Era una narrativa muy adecuada para una jugabilidad del tiro al pato: simple, sencilla y funcional.

Pero claro, los tiempos cambian, y la simple épica militar que valía a los jugadores hace 10 años, ya no sorprende a nadie. En su afán de modernizarse, el estudio Infinity Ward ha intentado ser más autoconsciente, más crudo en su relato, mostrarnos que la guerra tiene sus feas incomodidades. Cabría suponer que alguno de sus guionistas habrá visto obras como «Uno Rojo, División de choque» o «La cruz de hierro» y se habrá inspirado…

Pero no. Lo que ha pasado aquí es que se han metido en vena horas y horas de programación de Fox News, y el resultado es más cercano a la telebasura que a las simplonas pero carismáticas películas de propaganda.

En un intento de funambulismo espectacular, Infinity Ward intenta mostrar las barbaridades de la guerra a la vez que intenta justificar la acción militar, tirando por el amarillismo más simplón y desvergonzado. Durante su campaña nos encontramos «sutilezas» como un ataque terrorista en mitad de Londres que se remata con un soldado enfadado porque las siempre incómodas leyes no le han permitido destruir el comando antes de que atacase (El Yo hice lo que tenía que hacer para ganar, pero no nos dejaron ganar de Rambo, pero en cutre). Hay también un nivel que es la copia de Hacendado del asalto de los Seals a la casa de Bin Laden, y en el que con la misma soltura le pegas tres tiros en el pecho delante de su hijo pequeño a una madre asustada que ha cogido un arma, como aparece literalmente cinco minutos después una agradecida señora, madre también, que te agradece que le prometas protección y te da el chivatazo de donde está el malo (así, sin despeinarse).

El no va más es un nivel en el que controlas a una niña y que comienzas atrapada en los escombros de una casa derruida junto al cadáver de tu madre. Sutileza en mayúsculas, vamos.

Queda el trasunto como un Cristo con dos pistolas, claro. Que el trasfondo de la historia sea una mezcla de Afganistán con Siria, sólo hace reforzar la idea de programación amarillista de telediario. También intenta mostrar a los protas haciendo cosas moralmente regulines para cumplir sus objetivos, o al gobierno americano abandonando a sus aliados (de nuevo el malditos políticos).

Vamos, un cacao mental de ideas que quiere ser crudo pero apenas llega a edgy, como lo llaman los jóvenes.

SI John Wayne levantase la cabeza, abriría en canal a los guionistas con un cuchillo KA-Bar por hacer tal popurri cutre con el noble arte de la propaganda militarista.

Ah, que no he hablado del juego en sí: es un puto Duty. Galerías de tiro al pato, nivel de francotirador, nivel de controlar un vehículo con muchas armas grandes, explosiones, graficazorls, 60 FPS a 4K que se ve mu bonico tó, y un multi divertido que da para bastantes horas. Poner más es repetirse, que llevamos como trescientos juegos de la saga, joder, que es como explicaros que el PES va de fútbol.