Armored Core VI: Fires of Rubicon

Simulador de Excel con Pañun-Pañun

El caso del juego que hoy nos ocupa no deja de tener su gracia debido, una vez más, a la indigencia mental del jugador de videojuegos en general y de la prensa del ramo en particular. Uno puede entender, no sin cierto grado de condescendencia, que el público más joven no conozca la franquicia Armored Core. Después de todo, el primer juego data de 1997 (spoiler: eres VIEHO) y por estos lares los juegos de robozes tampoco es que hayan triunfado mucho. Esto es comprensible. Es comprensible también que no se sepa que es la franquicia más longeva de From Software, empresa que ha lanzado tanto juegos potables como reverendas mierdas a lo largo de sus 30 años de vida. Aquí es donde la prensa del videojuego debería ejercer un papel didáctico explicando los orígenes del juego, su larga trayectoria, los muy prestigiosos nombres implicados en ella y los fundamentos de sus bases jugables. 

Eso sería si la prensa del videojuego no estuviese plagada de mongolos babeantes incapaces de subirse la bragueta sin mirar tres tutoriales de YouTube, claro. La involuntaria campaña de desinformación nacida de ese pensamiento tan habitual hoy consiste en que Dark Souls inventó los videojuegos y que Hidetaka Miyazaki patentó la penicilina, la teoría de la relatividad y el uso del lúpulo en la cerveza. Si comulgamos con este pensamiento tan común en la prensa de hoy que dicta que el Sistema Solar gira alrededor de Dark Souls, obviamente queda claro que había que catalogar Armored Core VI: Fires of Rubicon como “el Dark Souls de mechas, por el creador de Dark Souls”. Obviamente, ni es un juego de ese estilo, ni hay putas ciénagas, ni Miyazaki tiene nada remotamente que ver con este juego porque está muy ocupado masturbándose entre lágrimas con las últimas páginas que publicó Kentaro Miura en vida. Sin embargo, una búsqueda rápida por Google demuestra que el 99% de los titulares sobre Armored Core 6 incluyan las palabras “Dark Souls”, “Bloodborne” o “Elden Ring” en su enunciado. Criaturicas, así les pasa lo que les pasa luego cuando los despiden por inútiles. 

Bien, una vez aclarada la razón por la que los cestos de segunda mano del Game están plagados de Armored Core 6, ya podemos meternos en el lío. El juego tiene dos partes diferenciadas: el simulador de Excel y el Pañun-Pañun así que mejor dar a cada una su apartado específico. 

El simulador de Excel viene con un entorno gráfico envidiable, de lo mejorcito que he visto nunca en ofimática. Hay que decir que se agradece este apartado, ya que vamos a pasar en él casi el 70% de nuestro juego del tiempo. Mientras realizamos nuestras comparativas, nuestros cálculos de tablas y ensayamos distintos grupos de matrices hasta dar con la que mejor nos funcione, el programa nos deleitará con diversas representaciones esquemáticas de piezas de mechas, armamento ligero y pesado, propulsores y orugas y una inmensa panoplia de componentes. Además, iremos desbloqueando más según le echemos horas, así que no se nos hará tan tedioso en cuanto le pillemos el tranquillo para dar con la fórmula perfecta. 

El pañun-pañun no está mal, hay que reconocerlo. Salimos con nuestro mecha a recorrer diversos entornos en distintos estados de destrucción y nos las apañamos para pulverizar aún más cosas por el camino. Contamos con cuatro armas de munición limitada, y para sacarles todo el partido será necesario aprender las diversas mecánicas del juego. Mecánicas que, por cierto, el diseñador del juego se complace en enseñarte con todo lujo de detalles (y bastante sadismo) en unos excelentes tutoriales que se muestran después de que haya sido necesaria usar esa mecánica. ¿Romper la barra de escudo del rival para hacer el máximo daño posible? Tutorial después de enfrentarte a un helicóptero que te exige romperle los escudos. ¿Dobles saltos, flotar y usar los impulsores? Tutorial después de tener que escalarte una máquina minera del tamaño de la T4 de Barajas. Para eso no los incluyas, so cabrón. Pero he de decir que el combate se disfruta mucho. No es un movimiento tan rápido como el que se pueda encontrar en un Zone of The Enders o un Gundam Maxiboost pero tampoco es el paso cansino de un Mechwarrior. En un 95% se resuelve a base de tiros (las armas cuerpo a cuerpo, salvo un par de excepciones muy puntuales, no valen para nada) y tiene momentos muy satisfactorios. Cuando después de rociar con plasma pacientemente durante cinco minutos ves caer los escudos del rival y tú te lanzas a por él disparando todas las armas a lo vez… casi puedes oír los patéticos chillidos de terror del cerebro del piloto rival mientras se cuece en su tanque amniótico. Ese aspecto se lo han trabajado. 

¿En qué flojea? Pues en algunas cositas. Los escenarios tienen el aspecto cochambroso y abandonado de todas las producciones de Fromsoft de los últimos años, pero muchas veces las proporciones fallan. Si tú mides 20 metros, hay construcciones, túneles y avenidas que simplemente no tiene sentido que sean del tamaño que te muestran. Y luego está el tema del argumento, que simplemente es ridículo. Se supone que estamos en un planeta agonizante llamado Rubicón, peleando por los derechos para extraer un mineral valioso llamado coral. De vez en cuando nos cruzamos con el Frente de Resistencia de Rubicón, que son algo así como el Frente de Liberación de Judea, pero sin Loreta. Bueno, pues cada vez que atacan lo hacen al grito de “¡El Coral permanece en Rubicón!” y es tan ridículo que dan vergüenza ajena. ¿Alguien se imagina a un grupo de revolucionarios escoceses con falda y cara pintada de azul cargando contra el gallardo Ejército Inglés al grito de “¡El haggis se queda en Edimburgo!”? Pues eso. 

Acabando que ya son horas: no, no es un puto Dark Souls. Ni tampoco es un Dark Souls de ninjas, ni se parece al Dark Souls victoriano ni tiene puntos en común con el Dark Souls estilo Zelda. Es un jodido Armored Core. Mechas tirándose misiles y reventando edificios. Hay que quererlo por lo que es. 


P. D.: ¿Y de dificultad cómo anda? Pues depende directamente de vuestros resultados en el simulador de Excel. Yo saqué una buena fórmula en la misión 3 y la mantuve hasta el final boss. Llegué con los millones saliéndome por las orejas y me mataron dos veces nada más; una porque me caí en un salto. En general la fórmula

 Σ (CuerpoMedio) + [(Fusión x 2) / brazo] + [(MisilesPlasma x 2) / hombros] ^ Distancia-Media-Objetivo

funciona de manera bastante correcta para el ser humano común. 

Cochino profesional desde 1999 & Vinagre vocacional desde el Cámbrico.

3 comentarios

  1. a mi no me hizo tilin el dark souls de roboces

  2. Maravilloso artículo. Tengo pendiente el AC 5 en pesetres desde hace lustros, no descarto ponerme en breve con él para refrescar mis conocimientos en ofimática.

  3. You had me at Excel.

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